Los alimentos funcionales son aquellos que además de sus efectos nutricionales habituales, tienen compuestos biológicos (nutrientes o no nutrientes), con efectos positivos sobre una o varias funciones del organismo y que presentan efectos beneficiosos para la salud, mejorándola  o reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades.

Los alimentos funcionales deben cumplir unos requisitos fundamentales para su denominación, desarrollo y comercialización que están regulados por la Unión Europea en el Reglamento (CE) Nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos.

 

En los supermercados podemos encontrar una gran variedad de productos enriquecidos con ingredientes funcionales como: leche enriquecida con calcio o ácido fólico, huevos con ácidos omega-3, cereales con fibras y minerales, sal yodada, entre otros. Algunos de estos alimentos con extra nutrientes pueden ser de gran ayuda en ciertas etapas de la vida, como la infancia y adolescencia. Productos con calcio, vitamina C o vitamina D para el desarrollo esquelético; ácido fólico para el desarrollo del tubo neuronal, antioxidantes, ácidos grasos omega-3, omega-6 y prebióticos para la función inmune; o hierro, zinc o yodo, además de ácidos omega 3 y 6, para el desarrollo cognitivo y psicomotor tienen gran aporte en periodos de desarrollo.

 

Algunos de estos ingredientes funcionales más utilizados son:

 

  • Probióticos
    Favorecen el crecimiento de las bacterias intestinales beneficiosas
  • Vitaminas: B6, B12, ácido fólico y vitaminas D y K
    Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y osteoporosis
  • Minerales: calcio, magnesio y zinc
    Reducen el riesgo de osteoporosis y fortalecen el sistema inmune
  • Antioxidantes: vitamina C y E, carotenos, flavonoides y polifenoles
    Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el desarrollo de tumores
  • Ácidos grasos: omega 3, ácido linoleico conjugado
    Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el desarrollo de tumores. Reducen los síntomas de la menopausia
  • Fitoquímicos: fitoesteroles, isoflavonas y lignina
    Reducen los niveles de colesterol y los síntomas de la menopausia