Bandera de la UE

La seguridad alimentaria sigue siendo una de las principales prioridades para los ciudadanos europeos.

 

Así lo confirma el nuevo Eurobarómetro publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que revela que los ciudadanos están cada vez más informados, concienciados y confiados en el sistema europeo que protege los alimentos que consumen.

 

La encuesta, realizada entre marzo y mayo de este año en los 27 Estados miembros de la UE y en siete países candidatos, recoge las respuestas de más de 26.000 personas y permite tomar el pulso a las percepciones y preocupaciones alimentarias de la población europea.

 

Entre los riesgos alimentarios que más preocupan a los europeos destacan los residuos de pesticidas en frutas y verduras (39 %), los residuos de antibióticos y hormonas en carne (36 %) y los aditivos en los alimentos (35 %). También se observa un notable aumento en la preocupación por los microplásticos presentes en los alimentos, que ahora inquietan al 33 % de los encuestados, una cifra que sigue creciendo año tras año.

 

A la hora de hacer la compra, los factores determinantes siguen siendo muy similares a años anteriores. El precio continúa en primera posición (60 %), seguido por el sabor (51 %) y, en tercer lugar, la seguridad alimentaria (46 %). Esto confirma que, aunque los consumidores buscan alimentos que sean seguros, el aspecto económico sigue siendo determinante en el proceso de decisión.

 

Cuando se trata de informarse sobre riesgos alimentarios, los ciudadanos muestran una alta confianza en las voces expertas: los médicos y profesionales sanitarios encabezan el ranking con un 90 % de confianza, seguidos de los científicos de universidades y organismos públicos (84 %) y las organizaciones de consumidores, agricultores y productores (82 %). También mejora ligeramente la confianza en las autoridades nacionales (70 %) y en las instituciones europeas (69 %), lo cual refuerza el papel de las entidades reguladoras como fuentes fiables de información.

 

Por otro lado, la televisión sigue siendo el canal más utilizado para informarse sobre seguridad alimentaria (55 %), aunque pierde relevancia frente a internet, que ya alcanza el 38 % a través de buscadores, y las redes sociales y blogs, que suman un 25 %.

 

Así, el Eurobarómetro 2025 confirma una tendencia positiva: los europeos confían más en los sistemas que protegen la seguridad alimentaria y están cada vez mejor informados. No obstante, sigue siendo necesario reforzar la educación alimentaria y adaptar los canales de comunicación a los nuevos hábitos informativos, especialmente entre las generaciones más jóvenes.

 

El desafío de los próximos años será mantener y fortalecer esta confianza, al mismo tiempo que se fomenta un consumo informado, responsable y consciente.

 

Autora: Dra. Isabel Gómez, AGROLAB Iberica